35. El maltrato de los hijos en las separaciones y divorcios: EL SÍNDROME DE ALIENACIÓN PARENTAL (SAP)

Hola a todos,  después de un paréntesis marcado por las vacaciones de verano, hacía tiempo que tenía la necesidad de hacer este artículo, ya que cada vez me cuesta más ver este tipo de maltrato en los niños.

La vuelta de las vacaciones siempre ha sido una época del año en la que más proliferan las separaciones y los divorcios, porque la pareja pasa más tiempo junto y saltan las chispas en la convivencia y los peores parados siempre son los hijos.

Qué es el Síndrome de Alienación Parental (SAP)

En muchos de los asuntos que he llevado, desgraciadamente he visto lo que en mi opinión es un maltrato al menor,  y que no es ni más ni menos que el mal meter contra el progenitor que no tiene la guarda y custodia, que generalmente es el padre ( aunque también puede ser al contrario).

Cuando existe síndrome de alienación parental, una de las cosas que suelen hacer es insultar  y hablar despectivamente del otro progenitor, contarle al menor mentiras como que su padre no quiere ir a verle, cuando en realidad está trabajando o tiene algún problema de salud, no permitir al menor ver al otro progenitor, explicarles los detalles del divorcio, enseñándole incluso el convenio regular, ridiculizar o subestimar los sentimientos del menor hacia el otro progenitor, gratificar y reforzar los comportamientos de rechazo por parte del menor hacia el otro progenitor.

¿Qué se puede conseguir, desde el punto de vista jurídico, si se consigue acreditar el Síndrome de alienación parental?

Jurídicamente, cuando se puede demostrar que hay SAP (síndrome de alienación parental), se pueden conseguir muchas cosas, entre otras ellas la custodia compartida, o cambio del régimen de visitas, ya que siempre lo que va a primar es el interés del menor, siendo revolucionaria en este sentido la Sentencia STS de 22 de septiembre de 2017. Para ello será necesario contar con un buen informe pericial psicológico que apoye y diagnostique el síndrome, así como que el menor sea tratado por este para paliar los efectos.

Cual es el origen del Síndrome

El principal motivo por el cual, el progenitor custodio realiza todo este tipo de actos, es por el gran odio que tiene al otro progenitor y con la única finalidad de hacerle daño y para fastidiarle la vida de forma literal, sin pararse a pensar, en que el daño mayor se lo está causando a su propio hijo.

Lo que yo pretendo con este artículo, es abrir los ojos a las personas que realizan este tipo de comportamiento, y decirles que se paren a reflexionar para que sepan diferenciar lo que ha sido su relación con el padre o con  la madre de sus hijos y por otro lado la relación con sus hijos, los cuales no tienen porqué sufrir los problemas que tengan los progenitores como pareja, y que entiendan que al único que perjudican y además con daños  que pueden llegar a ser irreversibles es a su hijo.

Repercusión en el menor

El motivo por el cual, yo entiendo que este tipo de comportamientos es realmente un maltrato contra el menor, es porque, les causa un dolor que no se puede curar, crea sentimientos inducidos, porque crea en el menor un odio contra el padre o contra la madre, que no es suyo, sino de su madre o padre que se lo ha inculcado, porque crea una percepción e imagen del otro progenitor que no es suya, sino del progenitor que así se lo está haciendo ver y porque va creando una barrera inconsciente contra el progenitor no custodio,  lo cual provoca un alejamiento y un total rechazo a este.

Los niños son tremendamente influenciables, y mucho más si es uno de sus progenitores quien le está metiendo todo este tipo de mentiras en la cabeza, por lo que hará, que durante mucho tiempo, incluso muchos años el menor esté alejado de uno de sus progenitores, y este tiempo que se le ha privado de poder disfrutar de su padre o madre, no lo podrá recuperar nunca.

En el próximo artículo, la psicóloga Montse Pérez,(si quieres saber más de ella puedes entrar en su página web) experta en Inteligencia Emocional, Psicología Positiva y  Resiliencia, con más de 15 años de experiencia como terapeuta con niños, nos hablará de este síndrome desde el punto de vista psicológico.

Hemos de ser maduros y responsables con el mayor tesoro que podemos tener que son nuestros hijos, ellos no tienen que pagar nuestras crisis emocionales y tienen derecho a crecer en igualdad con su padre y con su madre. Los niños para su crecimiento emocional, necesitan en igual de condiciones tanto a su madre como a su padre y, en mi opinión privarle del derecho a estar con uno de ellos de forma gratuita es una forma de maltrato, quizás más silenciosa que de las que se conoce habitualmente, pero con secuelas de por vida.

Es responsabilidad de los padres velar por el interés del menor,  así lo preceptúa el art. 154 del Código Civil “La patria potestad, como responsabilidad parental, se ejercerá siempre en interés de los hijos, de acuerdo con su personalidad, y con respeto a sus derechos, su integridad física y mental.”

Por lo tanto, ya no es una obligación moral, sino que está impuesta en el Código Civil , y cualquier comportamiento que no respete sus derechos, o que agreda su integridad física o mental estará vulnerando el mencionado artículo, y a mi entender constituiría también una forma de mal trato.

Si queremos que nuestros hijos crezcan sanos y equilibrados mentalmente eduquemos en el amor, desterrando el odio de sus vidas y de sus valores, en la libertad y no en la manipulación, escuchémoslos, hagámoslos partícipes de la toma de decisiones, en definitiva que exista una comunicación bidireccional donde no tenga cabida ni el odio ni el rencor hacia ninguno de sus progenitores.

Si crees que tu hijo puede estar padeciendo el síndrome de alienación parental y quieres luchar por conseguir la custodia compartida o un cambio en su régimen de visitas, nosotros te ayudaremos a conseguirlo, puedes ponerte en contacto con nosotros y te aconsejaremos en la mejor forma de proceder para que consigas los mejores resultados.

Un saludo y hasta el próximo artículo.



Author: María Amparo Martínez Marián
Abogada Perito Contador-Partidor

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